Tuesday, October 10, 2006

Hikaru y Hanso (La hitoria)



Regreso (Chapter 2)

Hikaru y Hanso ahora caminan, pensando en el descanso corceles, manteniendo un ritmo constante y pesado, como si cargasen con el peso de una nación, callados cada uno sabe lo que pasa por la cabeza del otro, el silencio marca sus destinos…

Hikaru mira a Hanso y lo comprende, sabe que el ya no es el mismo, sabe que ante él camina un guerrero sin esperanza, sabe que su compañero y hermano en armas ya no es el mismo… sabe que Hanso utiliza la guerra como único medio de su redención y descanso eterno… Lo mira pero calla, sabe que a pesar de todo, es su compañero hasta la muerte y dichoso sería compartir un destino fatal a su lado.

Hanso mantiene su silencio, como si faltase el tiempo para la meditación, sabe que la calma es el preludio a toda tormenta, aunque no lo nota Hikaru, el también lo observa… Sabe que hikaru lo dejará tan pronto termine esta “cruzada”, que lo esperan las escuelas de esgrimas de el Viejo Continente, donde se especializará y llegará como un gran comandante, eso lo alegra, pero a la vez lo aterra pensar lo que sería una guerra sin su leal compañero, solo la fe de una Paz prolongada lo mantiene tranquilo… pero esos son pensamientos futuros, ahora, por lo pronto, solo queda alistarse y ahorrar el aliento, un destino impensado los espera, no lo conocen aún pero lo presienten.

Algo observa Hikaru, rápidamente sube a su corcel y emprende un veloz trote, Hanso se alarma y lo sigue con sigilo, pronto encuentra a Hikaru al lado de un soldado moribundo, Hanso aún no alcanza a bajar de su caballo pero reconoce la cara de su compañero… sea lo q ue sea, la noticia no es buena. Mientras, todo su escuadrón mira esta escena expectante, un silencio enfría el paisaje… Hikary y Hanso conversan, mientras ambos demuestran su nerviosismo apretando sus sables enfundados… ayudan a sentarse a aquel soldado moribundo y Hanso le pasa su daga, el soldado lo mira con lagrimas, y Hikaru hace una venia de honor… El silencio se rompe con los tonos de un desgarrador “Harakiri”, el soldado cae y Hanso ordena a sus hombres los honores propios de la caída de un Héroe…

Hanso medita sentado, mientras Hikaru se pasea con preocupación, las noticias son terribles, el Reino de Oeste ha caído en solo dos días, en solo dos días ha caido el reino que mas respeto había ganado producto de batallas épicas, aquel reino que se jactaba que sus muros eran impenetrables… Hanso se para y se dirige hacia su compañero, Hanso sabe que ante tal fuerza bélica son pocas las esperanzas, pero contrariamente, le dice a Hikaru que desde hoy el avance será solo sobre los corceles, el tiempo es por ahora su enemigo, Hikaru prefiere la retirada y un mejor plan, pero también sabe que las guerras se ganan batallando y no planeando por lo que acepta y apoya a Hanso…

Sus hombres esperan atentos las ordenes, Hikaru sobre un pequeño monte, imparte las instrucciones precisas, las de armarse y dejar todo lo que no sea necesario para la batalla, mientras mas livianos mas rápido será el avance. Propio de una perfecta instrucción militar, sus hombres acatan rápidamente las ordenes, mientras Hanso a lo lejos también se prepara… con ritualidad y respeto coloca una a una las partes de su armadura, como si les pidiera perdón por la sangre que se derramará sobre ellas, se coloca su casco que sobre la frente se dibuja forjado en acero las fauces de un Tigre, amarra su sable y daga junto a su cintura, su armadura tiene un color rojo oscuro, no se sabe si era originalmente así, o si batalla a batalla fueron tiñendo ese fuselaje de tan tétrico color.

Preparado, camina donde su compañero quien ya se encuentra a la cabeza del escuadrón con su armadura que tal como la de Hanso, inspira una omnipotencia tal cual la haría la de un Dios, marcada en su pechera y casco por la imagen de un Dragón de tonos verdes y rojizos hace honor al guerrero que la porta, un Dios de la Guerra.

A la cabeza de este batallón, cual imagen griega, se encuentran un Tigre y un Dragón, de los cuales emanan frases envueltas en llama que aleonan a sus soldados, saben que la contienda es desigual, pero creen que la verdad y esperanza son sus aliados… recen a sus Dioses por que la guerra va a comenzar…

Continuara…

1 comment:

Hikaru Ichijo said...

MAGNANIMO Y EXTRAORDINARIO!!!!!!!
pronto veras los personajes aunque sean de grafito y papel... siempre seran EL TIGRE Y EL DRAGON